Columna del Padre Tomás



En la antigüedad se solían marcar los caminos con postes o pequeñas columnas. Eran los puntos de referencia para ir haciendo camino. A veces también se usaban las columnas para recordar hechos, personas, acontecimientos a no olvidar.

Las columnas del Padre Tomás del Valle son un poco ambas cosas. Piedras que marcan el camino que se va haciendo cada día, sin rutas, sin marcas. Y también Columnas que recuerdan hechos, personas, acontecimientos. En ambos casos no es otra cosa que un intento de trazar caminos en la aldea global.

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viernes, 30 de noviembre de 2012

PALESTINA 65 AÑOS DESPUES

All Pictures by Father Tomas Del Valle-Reyes
Diciembre 3, 2012
Se le atribuye a Goebbels el concepto de que una mentira muchas veces repetida termina convirtiéndose en verdad. Y si hay algo donde eso se ha cumplido ha sido en Medio Oriente.
Desde los “Protocolos de los sabios de Sion” a las declaraciones del Presidente de Irán, la historia de parte del Imperio Otomano ha estado llena de mentiras que nos parecen verdades irrefutables.
El siglo XIX estuvo marcado por grandes represiones contra los grupos étnicos en la Rusia de los Zares. judíos se vieron encerrados en los pogromos, de los cuales nunca se salía si no era para el cementerio. Tal situación llevó, entre otras cosas, a un revivir del eterno deseo de la vuelta a Sion. Era un camino largo hacia la felicidad. Empezaron poco a poco soñadores y devotos que no tenían nada que perder a llenar las zonas desérticas y pantanosas de la Galilea. movimiento sionista era “una revuelta contra el destino judío…querían redimir al pueblo judío no explotando la mano de obra árabe, sino "conquistando” trabajo y…arrimando sus hombros al arado y empeñando su fuerza y su sangre para fertilizar la tierra” (Shlomo Ben-Ami)
Inglaterra y Francia, en los primeros 40 años del siglo XX se dieron a la vieja tarea de dividir para vencer. Había que repartirse el poderoso Imperio Otomano que llevaba siglos controlando la zona.

Siria y Líbano quedaron bajo la tutela francesa. Arabia, Kuwait, Irak, Egipto, Jordania y el Protectorado de Palestina fueron sometidos a los arbitrios de Inglaterra. Brindaron promesas para entusiasmar a muchos y engañar a todos, como fue la Declaración Balfour, según la cual se declaraba formalmente la creación de un hogar nacional judío en el territorio ocupado por el Protectorado Inglés de Palestina. largas las discusiones, los desengaños, las medias verdades y terrible el sufrimiento para dos pueblos, el árabe y el judío. Aquellos dos grupos humanos que, en palabras de Golda Meir, están condenados a entenderse.
El 29 de noviembre de 1947, en las Naciones Unidas, fue aprobada la partición de Palestina y la invitación a la creación de dos estados, el Estado de Israel y el
Estado Árabe. Seis meses después Ben Gurión declaraba la independencia de Israel.
El 29 de noviembre de 2012, 65 años después de la Partición, la parte árabe del Protectorado Inglés de la Palestina, ha sido reconocida por parte de las Naciones Unidas como el Estado Palestino bajo la categoría de Observador, esto es, un Estado sin voz ni voto, en el mismo nivel del Estado del Vaticano. Se necesitaron cerca de media docena de guerras, dos intifadas, un muro de contención, un sinfín de asentamientos, varios tratados de paz sin valor algunos de ellos, un montón de engaños, para llegar a esta situación.

Los palestinos tienen su reconocimiento simbólico. La pregunta es si tienen los líderes audaces y valientes que les entusiasmen y les lleven a una paz definitiva, a la creación de un hogar, un estado legítimo donde se respeten las normas más elementales.
Siempre que he visitado la zona observo el mismo deseo por ambas partes: Paz y Tranquilidad. Ambos necesitan lo mismo, líderes que les den confianza, que les guíen. Ambos grupos están cansados de tanto engaño, tanta sangre, de tanta desilusión y frustración. Ojalá Jerusalén algún día haga honor a su nombre, la Ciudad de la Paz.
Tertuliasiglo21@aol.com 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Feliz dia de Accion de Gracias

sábado, 3 de noviembre de 2012

LO QUE SANDY NO SE LLEVÓ


Noviembre 4, 20012
Todo fenómeno natural de cierta envergadura suele sacar a flote lo mejor y peor del ser humano.El huracán Sandy, nos dejó desbaratos y descompuestos. Entró como un león y salió como un ratón. Lo malo no fue Sandy. Lo malo fue la secuela que nos fue dejando. Y esa ha sido de destrucción, sudor y lágrimas. Y todo por olvidadizos. El hombre moderno se ha olvidado que la naturaleza hay que respetarla.
Entre Descartes y Kant nos lavaron el cerebro. Empezaron diciéndonos que ya que pensábamos, era señal de que existíamos, con lo cual pasábamos a un individualismo, a un aislarnos de la naturaleza, de las cosas, de la comunidad, de todo.
Fue el gran descubrimiento del ser humano egoísta y centro del mundo. Ya la naturaleza no importaba.

Años después un filósofo español llegaría a afirmar “Primero yo, luego nadie, a continuación lo demás” Es el “Me, Myself and I” Con todo eso, luego pasa lo que pasa y nos extrañamos. Pues pasa que el calentamiento global está provocando una mayor intensidad y abundancia de huracanes. Está llevando a unos inviernos más fríos, unas sequias mas extensas, unas inundaciones salvajes, a la contaminación y destrucción del medio ambiente.

Pero que no cunda el pánico. Sandy trajo cosas positivas. Ha sacado de los habitantes de las zonas que ha visitado lo mejor y peor del ser humano.
Nos ha mostrado que sí, que es cierto aquello de que Dios perdona siempre, el hombre de vez en cuando pero la Naturaleza NUNCA perdona.
Nos ha dado una lección de respeto. Pero también nos ha hecho ver que, ante las desgracias de este tipo, nos olvidamos si somos republicanos o demócratas, blancos o afroamericanos, ricos o vivimos del welfare, legales o con papeles, trabajadores de Wall Street o simple deliverys o camareros. Somos seres humanos que nos hemos sentido afectados por una manifestación de las fuerzas de la naturaleza que ha querido arrasarnos y destruirnos. 
Pero simplemente no ha podido con nosotros.

Hemos visto al judío devoto dando la mano al musulmán que se le anegó la casa de agua. Al hispano haciendo ración extra de asopao, tamales y termos de café para compartir con el vecino irlandés que vive frente de su casa y que se quedó sin luz y agua.
Al del Village que lleva sin electricidad ni se sabe los días, yendo a dormir en un matre inflado en el apartamento del amigo en el Alto Manhattan, donde se libraron de lo peor, y les sobra agua, luz y, sobre todo, cariño. Al dueño de vehículo que, generosamente, llevaba al desconocido hasta su trabajo o hasta su casa.

También hemos visto al pillo, al tramposo, al aprovechado que cobraba doble por la gasolina, el galón de agua, la tacita de café o lo que fuera necesario. De esos abundan en estas circunstancias.
Sandy no se ha llevado las ganas de luchar, vivir, seguir hacia adelante que caracterizan al ciudadano de Nueva York.
Aquí vivimos y aquí nos quedamos. Dicen que cuando uno se cae en las calles de NY nunca se va de la ciudad. Sandy nos tumbó. Eso significa que no nos vamos. Septiembre 11 no pudo con nosotros. Nos hirió de muerte, pero nos levantamos. Sandy no va a impedir que salga de nuevo el sol para nosotros.
Tertuliasiglo21@aol.com