Querida Familia de Descubriendo el Siglo XXI:
Mi cariño y mi respeto para todos ustedes allí donde se encuentren.
Me dirijo a ustedes porque son mis amigos y mis hermanos, y aprendí hace mucho tiempo que las penas y las tristezas donde mejor se comparten es entre amigos y hermanos. De esa forma se convierten en alegrías y esperanzas.
Muchas veces ustedes me han hecho partícipes de sus penas y tristezas. Hoy quiero compartir yo con ustedes una pena grande. Mi querida madre está llegando al final de su camino entre nosotros. Ha caminado un largo camino, ha sembrado muchas esperanzas y mucho cariño no solo entre nosotros, sus hijos y familiares, sino entre todos aquellos que han vivido cerca de ella. Es como una velita que poco a poco se va apagando.
En los próximos días saldré para estar junto a ella. Los médicos nos brindan pocas esperanzas. Les pido su oración para que pueda llegar a tiempo junto a ella, que pueda cerrarla los ojos y que se vaya tranquila de este mundo después de vernos por última vez a todos sus hijos.
Por favor, les ruego una oración
Cuenten con mis oraciones
Con cariño,
Padre Tomás
Columna del Padre Tomás
En la antigüedad se solían marcar los caminos con postes o pequeñas columnas. Eran los puntos de referencia para ir haciendo camino. A veces también se usaban las columnas para recordar hechos, personas, acontecimientos a no olvidar.
Las columnas del Padre Tomás del Valle son un poco ambas cosas. Piedras que marcan el camino que se va haciendo cada día, sin rutas, sin marcas. Y también Columnas que recuerdan hechos, personas, acontecimientos. En ambos casos no es otra cosa que un intento de trazar caminos en la aldea global.
Seguidores
martes, 14 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario