El decadente Imperio Romano acostumbraba entretener a sus ciudadanos con grandes fiestas y grandes banquetes en momentos de crisis sociales y políticas. Pan y Circo como neutralizadores del pensar y responsabilizarse de las cosas.
A las 8 de la noche, del día 8 del mes 8 del año 2008 asistimos a la primera sesión de Pan y Circo Globalizada de la Historia. Roma dejó de ser la Caput Mundi (Capital del Mundo) para ceder el puesto a Beijing, la nueva Capital del Mundo. Occidente pasa el testigo a Oriente. Fuimos testigos del nacimiento del Imperio de turno, el Imperio del Dragón.
Nos encandilaron a cerca de cuatro mil millones de personas que, atónitos, contemplábamos unos fuegos artificiales, unas filigranas gimnásticas, una sincronización poco menos que perfecta. Todos fuimos niños por unos momentos y nos admirábamos de lo que es capaz de hacer el ser humano.
No nos ha importado saber después que muchos de esos fuegos artificiales eran un montaje televisivo para que quedaran lindos. Que una nena cantara y la otra diera la cara. No ha importado que, entre los dignatarios presentes en la ceremonia, estuvieran representantes de naciones que fueron a China supuestamente como defensores y promotores de los derechos humanos cuando en sus países se viola uno de los más elementales derechos como es el poder vivir de acuerdo a las propias creencias.
En China se dice que no se puede practicar libremente la religión. En Francia en nombre de un laicismo y una libertad, millones de musulmanes tienen restringida la práctica de su religión. En China se afirma que la pena de muerte es común y general para muchos crímenes, incluso la disidencia política. En Estados Unidos tenemos el nivel de penas de muerte legales más alto del mundo. En China se afirma que los obreros trabajan por unos salarios de miseria y condiciones de esclavitud. En la Unión Europea la economía tiene en los emigrantes indocumentados una de sus principales fuerzas. Sin ellos no podría sobrevivir su agricultura.
Mientras todos estábamos encandilados con el Circo que se llevaba a cabo en un Nido, los motores de los tanques y las turbinas de los aviones empezaban a rugir y a deslizarse en las llanuras rusas dirigiéndose a Georgia. Pensábamos que las pesadillas de invasiones, de violaciones de derechos humanos habían concluido en Europa. La Guerra Fría era una etapa de la Historia ya olvidada en los libros de texto.
No es casualidad que mientras los Juegos Olímpicos nos deslumbraban a todos, teniendo como espectadores a los principales presidentes y primeros ministros del mundo, diera comienzo la masacre del pueblo georgiano. Nos atiborraron con el pan del entretenimiento y llevaron a los principales presidentes al circo para que no nos enteráramos de lo que ocurría.
Se dice que con la inauguración de los Juegos de Beijing hemos entrado en una nueva etapa de la Historia. Y tiene dos colores, el Dorado y el Rojo. El primero lo observamos en una pileta de agua en el Nido del Pájaro. Un joven con cara de niño nos encandila con sus medallas. El Rojo, empapando las tierras de Georgia con la sangre de sus hijos nos deja indiferentes. Nos han dado pan y circo. No es bueno que pensemos y veamos el dolor en la aldea global. Primero fue Irak, ahora Georgia. ¿El próximo?????
http://www.columnadelpadretomas.blogspot.com/
Columna del Padre Tomás
En la antigüedad se solían marcar los caminos con postes o pequeñas columnas. Eran los puntos de referencia para ir haciendo camino. A veces también se usaban las columnas para recordar hechos, personas, acontecimientos a no olvidar.
Las columnas del Padre Tomás del Valle son un poco ambas cosas. Piedras que marcan el camino que se va haciendo cada día, sin rutas, sin marcas. Y también Columnas que recuerdan hechos, personas, acontecimientos. En ambos casos no es otra cosa que un intento de trazar caminos en la aldea global.
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viernes, 15 de agosto de 2008
PAN Y CIRCO EN EL NIDO DEL PAJARO
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