Columna del Padre Tomás
En la antigüedad se solían marcar los caminos con postes o pequeñas columnas. Eran los puntos de referencia para ir haciendo camino. A veces también se usaban las columnas para recordar hechos, personas, acontecimientos a no olvidar.
Las columnas del Padre Tomás del Valle son un poco ambas cosas. Piedras que marcan el camino que se va haciendo cada día, sin rutas, sin marcas. Y también Columnas que recuerdan hechos, personas, acontecimientos. En ambos casos no es otra cosa que un intento de trazar caminos en la aldea global.
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jueves, 11 de octubre de 2007
LA RELIGION EN LAS PRIMARIAS
El próximo año 2008, de acuerdo al mandato constitucional, se llevará a cabo la elección del presidente y vicepresidente de los Estados Unidos de América. Normalmente las campañas electorales suelen llevarse a cabo unos seis meses antes, dando comienzo con las primarias de New Hampshire. Se enfrentan candidatos, se discuten temas de interés nacional y la forma de resolverlos, se pone en funcionamiento una maquinaria publicitaria y de mercadeo para elegir a las personas que van a dirigir los destinos de este país.
Así había sido hasta ahora. Las próximas elecciones presidenciales han empezado un año antes de lo previsto. La campaña presidencial dio comienzo apenas concluyó el segundo año del segundo término del actual presidente. Los candidatos se han preocupado primero de acumular gran cantidad de dinero para poder sufragar la costosa campaña, la cual se presenta larga. Después, han entrado temas que apenas se discutían en elecciones anteriores y que hoy, por lo visto y escuchado, están tomando una importancia insospechada. Uno de ellos lo es el religioso el cual está siendo discutido con gran preocupación e intensidad. Se habla mucho de Religión y muy poco de lo que la Religión enseña.
Según las estadísticas, los católicos y los cristianos evangélicos decidieron el resultado de las dos últimas elecciones, de ahí que no sería descabellado el plantearnos la necesidad de definir lo que deseamos afirmar cuando decimos que buscamos un candidato con valores religiosos auténticos. Si nos comprometemos con los candidatos que citan la Biblia no podemos menos que exigir que cumplan lo que dicen.
Si “dar de comer al hambriento” es fundamental y evangélico, ¿elegiremos a candidatos que permiten que 35 millones de personas, de los cuales 12.4 millones son niños, pasen hambre en los Estados Unidos?
Si “vestir al desnudo” –que la gente viva con dignidad– es una obra de misericordia, ¿elegiremos a candidatos comprometidos a invertir en educación? Con la cantidad de dinero que hemos gastado en la guerra de Irak, más de 449 mil millones de dólares, podríamos haber dado 21 millones de becas a jóvenes cuyos padres tienen serios problemas económicos.
Si “visitar a los enfermos” es una obra de misericordia, ¿podríamos preguntar a los candidatos que buscan ser elegidos por qué de los 45 millones de personas que no tienen seguro médico, 21 millones son trabajadores a tiempo completo?
Si “visitar a los prisioneros” es una obra de misericordia, ¿qué van a hacer los candidatos con el sistema penitenciario.? Según Human Rights Watch “la mayoría de los presos tienen muy escasas oportunidades de trabajar, adquirir una formación profesional o de cualquier otro tipo, recibir tratamiento o terapia debido a la resistencia de los ciudadanos a aumentar los presupuestos de los programas de rehabilitación de prisiones”
Si somos creyentes, y tomamos en serio nuestras creencias, es hora de juzgar y elegir a los candidatos “por sus frutos” como recuerda la Biblia. En definitiva, la alimentación, la educación, la vivienda digna y los servicios de apoyo son precisamente los programas que eliminan el estrés de las familias. Quizás podríamos decir a los candidatos que no nos digan cuáles son sus creencias personales y el papel que la religión ocupa en sus vidas, sino que pongan en práctica lo que creen, o dicen que creen, en favor de la comunidad.
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