Columna del Padre Tomás



En la antigüedad se solían marcar los caminos con postes o pequeñas columnas. Eran los puntos de referencia para ir haciendo camino. A veces también se usaban las columnas para recordar hechos, personas, acontecimientos a no olvidar.

Las columnas del Padre Tomás del Valle son un poco ambas cosas. Piedras que marcan el camino que se va haciendo cada día, sin rutas, sin marcas. Y también Columnas que recuerdan hechos, personas, acontecimientos. En ambos casos no es otra cosa que un intento de trazar caminos en la aldea global.

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jueves, 28 de julio de 2011

REQUIEM POR TODOS NOSOTROS

Columna de Julio 31, 2011
La ciudad de Nueva York fue fundada por un grupo de holandeses al servicio de una Compañía comercial.
Gentes procedentes de muchos rincones de Europa se embarcaron a lo largo de los siglos XVII y XVIII dispuestos a comenzar una vida nueva y a respetarse mutuamente. La pequeña isla de Manhattan, comprada a unos nativos, fue el enclave europeo más variopinto, libre y complejo que se dio en lo que hoy conocemos como Estados Unidos. Holandeses, franceses, judíos, portugueses y un largo etcétera conformaban la población. Desde un primer momento se dio y vivió la mezcla cultural.
En las postrimerías del siglo XX y comienzos del XXI se calcula que en la ciudad se hablan más de ciento veinte idiomas.
Desde esta perspectiva multicultural es difícil entender a Anders Behring Breivik, el carnicero de Oslo, asesino a sangre fría de casi un centenar de personas, la mayoría adolescentes, quien concluida su acción pidió excusas. Como también es difícil comprender a Theodore J Kacynski, más conocido como “Unabomber” inspirador de Anders Behring, el cual tuvo en jaque al FBI por años. Completamos este trío de incomprensibles con Timothy J McVeigh, quien no tan solo asesinó 168 personas e hirió a 680, sino que sembró la incertidumbre y el odio como nunca antes se había visto en la sociedad norteamericana. A estos habría que añadir los cerebros y artífices de los atentados de septiembre 11 del 2001.
Todos ellos no han pretendido otra cosa que romper el modelo de sociedad en el cual estaban viviendo. Son producto de un fundamentalismo político y religioso que quiere socavar las bases de la sociedad globalizada, multicultural y universal que nació a partir de la Ilustración, la Revolución Francesa y la Revolución Industrial.
El mundo nacido después de las dos grandes guerras mundiales del Siglo XX, los conflictos en las dos Coreas y las guerras del sudeste asiático así como las guerras de liberación de muchas colonias africanas y asiáticas le dieron una configuración a los mapas y a las sociedades como nunca antes se había visto.
Se crearon varios mundos: Primer o y Segundo, donde el confort, bienestar y riqueza son la norma y nadie lo discute. Se vive bien y punto. Nació un Tercer Mundo, donde la pobreza es la norma, el trabajo escasea la mayoría de las veces, las fuentes de riqueza están en manos de los habitantes del Primer Mundo, donde la desnutrición, el dolor y la miseria son habituales.
Y un Cuarto Mundo formado por los pobres, marginados, emigrantes, despreciados que viven dentro del Primer Mundo.
Cuando los habitantes del Tercer Mundo han empezado a moverse hacia el Primero, sonaron las voces de alarma de los fundamentalistas.
No quieren emigrantes entre ellos. Les manchan calles y las llenas de gritos. No desean a nadie de otro color de piel.
Ellos son blancos, las otras razas son inferiores. No quieren a nadie de otra religión que no sea la suya, que no es otra que un cristianismo totalmente distorsionado y manipulado. Sólo se debe hablar un idioma, el del egoísmo, el poder avasallador, la violencia, el odio, la discriminación.
Desde Manhattan, donde convivimos gentes venidas de todas partes, que hablamos cientos de idiomas, rezamos y compartimos creencias, vemos con sorpresa y dolor cómo la intolerancia y el odio llevan a la muerte.
Columnadelpadretomas.blogspot.com

miércoles, 27 de julio de 2011

ADIOS A UN AMIGO

A primeras horas de la tarde de hoy, miércoles 27 de julio de 2011 hemos recibido la noticia del fallecimiento

de un gran amigo de la comunidad hispana y un gran servidor de la Iglesia.
El Nuncio de Su Santidad Benedicto XVI en los Estados Unidos, el Arzobispo Pietro Sambi ha entregado su alma al Señor. Sin duda alguna ha escuchado el llamado: “Ven, siervo bueno y fiel, entra a disfrutar del gozo de tu Señor”


Su vida al servicio del Cuerpo Diplomático de la Santa Sede ha estado marcada por el buen hacer, la simpatía y el servicio al Pueblo de Dios. Las misiones diplomáticas en las cuales tuvo que desenvolverse fueron difíciles y delicadas. Israel, Indonesia, Cuba, Nicaragua, Chipre fueron algunos de sus destinos. El último de ellos los Estados Unidos, donde siempre fue un gran amigo de la comunidad hispana.


Tuve el honor y privilegio de compartir su amistad y aprecio. En varias ocasiones y eventos coincidimos y era legendaria y querida su amplia sonrisa y aprecio. Un hombre bueno, honesto, servicial y amigo. Que descanse en la Paz del Señor.

Padre Tomás Del Valle-Reyes

lunes, 11 de julio de 2011

JACOB EL DE BETSAIDA

Julio 11, 2011 (Columnas para El Visitante de Puerto Rico y El Pregonero de Washington, DC).
Zebedeo y Salomé eran dos pequeños comerciantes dedicados a la pesca. Ambiciosos.
Trabajadores. El lago de Genesareth surtía buenos peces y en la vecina Kafarnahum había una muda de caballos de la Vía Maris. Se necesitaba dar de comer a mucha gente. El negocio del pescado funcionaba.
Tenían dos hijos en el negocio. De ellos era el futuro. El mayor, Jacob, era más decidido y audaz. Un día oyó hablar al hijo de un carpintero.
Provenía de la aldea de Nazaret, cercana a Séforis, la ciudad romana. Hablaba de forma extraña, como no le había escuchado antes a ningún rabino ni a ningún iluminado.
Sus palabras y su ejemplo lo engancharon.
No estaba dispuesto a pasar su vida tirando redes y apestando a pescado. Convenció a su hermano Juan que lo acompañara. Se vislumbraba un futuro distinto junto a aquel extraño personaje. Dejaron todo en manos de su padre, quien, desconcertado los dejó partir.
Con él estuvieron casi tres años. Entraron a formar parte de su círculo íntimo. Salomé, al ver los cambios que se avecinaban se atrevió, madre al fin, a pedir que su Juan y su Jacob fueran los primeros a la hora de repartir el bacalao.
No sabía lo que pedía, pero daba igual. Que fueran los primeros.
Todo terminó mal. El predicador, insultado, masacrado, ajusticiado.
Ellos escondidos como ratas asustadas. Sólo Juan tuvo la valentía de acompañar al nazareno hasta sus últimos momentos. A los tres días todo dio un vuelco total. La vida había vencido a la muerte.
El Nazareno les había transformado completamente. Y se convirtieron en los testigos de su mensaje hasta los últimos confines del mundo.
Jacob se hizo cargo de la comunidad de Jerusalén.
Su ejemplo y testimonio le costó la vida.
Acabó reventao contra el piso cuando lo tiraron desde lo alto del Templo.
Cuenta la leyenda que llevó el evangelio a la península Ibérica, donde se le apareció María, la Madre del Nazareno.
Muchas cosas se han contado de él. Lo más importante que fue amigo de Jesús. Ahora lo conocemos como Santiago, esto es, Sant´Iacob, Santiago.
Tertuliasiglo21@aol.com

UNA AMÉRICA EN CONSTRUCCION

Julio 17, 2011 Colunma Para el Diario la Prensa en New York.
El mes de Julio está lleno de conmemoraciones patrióticas.
Varios de nuestros países celebran su aniversario de independencia en este mes. Comenzamos con Estados Unidos, seguimos con Venezuela, Argentina, Colombia y Perú. A eso debemos añadir la Toma de la Bastilla, el grito de libertad en la Francia del siglo XVIII.
Se podría afirmar que muchos de los líderes que llevaron a sus países a la independencia eran hijos de la Ilustración y la Revolución Francesa. En todos había un grito de libertad, de igualdad, de fraternidad. No fue menos importante el sustrato religioso y las tradiciones populares en muchas de estas guerras.
Doscientos años es un corto espacio de tiempo cuando se miran las cosas con perspectiva histórica. Aún siguen resonando los gritos de los predicadores puritanos. O el olor de la pólvora sigue en el ambiente y se mastica recelo por muchas de nuestras calles.
Uno de los presidentes de Estados Unidos que más ha influido en el cambio de mentalidad en su corta historia lo fue John F Kennedy. Trajo un aire de libertad, informalidad e ilusión al país. Es legendario su discurso inaugural cuando retó a los americanos a no preguntar qué hacia el país por ellos, sino qué debían aportar ellos por la grandeza y la libertad del país.
Una de esos retos que lanzó Kennedy fue el de la construcción de un mundo más justo. Cincuenta años después vemos que tal reto sigue por cumplirse. ¿Ejemplos? En nuestra sociedad de bienestar seguimos con el eterno dilema de lo Legal y lo Justo. La Legalidad y la Justicia a veces no coinciden.
El ex Presidente del Fondo Monetario Internacional, uno de los diez hombres más influyentes en el mundo actual, ha sido acusado de violar a una empleada de un lujoso hotel en la ciudad de Nueva York.
Obviamente se contrataron los mejores abogados, los mejores detectives, los mejores de todo.
La lucha está entre lo que es justo y lo que la legalidad nos diga. Es un blanco, rico y poderoso contra una africana, mujer, pobre y pasado no muy claro. Lo legal y lo justo.
En Florida se ha visto en la Corte el caso de la muerte de una menor. La acusada, su propia madre. Nadie quería hacerse cargo de la defensa. No había dinero para pagar abogados caros, sabuesos detectives. Un abogado hispano, con poca experiencia profesional, con un historial de bancarrota, graduado de derecho en una universidad apenas conocida, logró demostrar que la madre no mató a su hija.
La legalidad se enfrentó con la justicia y venció la primera. Cuatro mentiras, a mil dólares cada una, más 1 año de cárcel ha sido el precio de la legalidad. En Texas acaba de ser ajusticiado un emigrante hispano -¿y van cuántos?- De poco sirvió que se demostrara que no se le habían respetado sus derechos.
Ni que el mismo Presidente intercediera por él. El Ojo por Ojo estuvo por encima del principio de que todos tenemos derecho a un juicio justo. Era hispano el ajusticiado.
La América que lucharon por construir Washington, Bolívar , San Martín, O´Higgins, Abraham Lincoln, JFK, está todavía en proceso.
Se sigue luchando para que la Justicia esté por encima de la Legalidad. El “E pluribus, unum” (de muchos, uno) sigue siendo un reto: construir la Justicia para todos.
Tertuliasiglo21@aol.com

viernes, 1 de julio de 2011

OTRO CUATRO DE JULIO

Julio 3, 2011
Cuenta la Historia que allá
por los finales del siglo XVIII los colonos ingleses de Nueva Inglaterra estaban más que hartos de los impuestos que debían pagar a la Corona Británica.
El colmo fue un impuesto sobre el té. Quemaron un cargamento de dicha infusión que estaba estibado en unos barcos anclados en la bahía de Boston. Ese fuego fue la mecha que encendió la lucha final por la independencia, la cual se logró finalmente un 4 de julio de 1776.
235 años después celebraremos ese grito de libertad. Nos iremos al patio de atrás de nuestra casa-los que la tengan- o al parque cercano, o a la playa próxima.
Nos revolcaremos en la arena o en la hierba, nos hartaremos de perros calientes embadurnados de mostaza y salsa de tomate, grasientas hamburguesas saturadas de colesterol, cebolla y kétchup, beberemos refrescos, cervezas, algún trago de vodka o tequila a escondidas por aquello de que hay niños y de estar en lugares públicos.
 Si estamos en Manhattan, nos acercaremos a la orilla del río para ver los fuegos artificiales de Macy´s que siempre terminan igual, con muchos ahh, ohhh, qué lindos..., con peste a pólvora y con empujones, gritos y lloros de los nenes trasnochados.
¡Que viva la Independencia! Y el 5 de julio a volver a trabajar los que tengan trabajo.
Cuando se nos haya pasado la resaca nos podríamos preguntar qué significa realmente la independencia y la libertad. Decimos que somos independientes, pero para poder mover nuestra industria necesitamos del petróleo que se extrae en países lejanos, exóticos, los cuales ni conocemos ni nos interesa conocer. Tan solo deseamos su petróleo, y que sea barato. Ah, pero somos independientes.
Cuando deseamos ropa barata, equipos electrónicos y cámaras fotográficas a precios asequibles, tenemos que comprar lo que se fabrica en Extremo Oriente.
Lo que se elabora en nuestras factorías, en las pocas que quedan, es demasiado caro. Nuestros trabajadores han luchado por unos legítimos derechos que no interesan a ciertas empresas. Es más barato depender de las factorías de fuera del país.
Pero somos independientes.
Cuando los luchadores por la libertad lograron firmar el 4 de julio de 1776 la Declaración de Independencia, pusieron bien claro que esta iba a ser una República donde todos los hombres y mujeres del mundo iban a ser acogidos. Los que hacen la limpieza de nuestras casas, recogen nuestras basuras y recolectan nuestras cosechas, cuidan nuestros bebés, enfermos y ancianos, no hablan inglés ni tienen nuestras creencias ni nuestro color de piel, ni comen como nosotros, sin los cuales
la economía del país se paralizaría, esos no tienen cabida en el país. Pero somos independientes.
El Boston Tea Party fue el comienzo de una nueva realidad. Concluyó con la creación de un espacio de libertad y acogida para todos. Los nostálgicos, que nunca faltan, han querido tomar el nombre del Tea Party para crear una nueva patria.
Los bostonianos tenían visión de futuro, deseaban acoger a todos y vivir en libertad. El nuevo Tea Party desea cerrar fronteras, no ver más allá de sus narices, crear un gueto que se llame Estados Unidos de América.
Con banderitas y canciones patrióticas, intransigencias, rechazo al emigrante, al no cristiano, lo único que están consiguiendo es dividir al país. Prefiero los soñadores del primer Tea Party. Eran más audaces y acogedores
Tertuliasiglo21@aol.com