Columna del Padre Tomás



En la antigüedad se solían marcar los caminos con postes o pequeñas columnas. Eran los puntos de referencia para ir haciendo camino. A veces también se usaban las columnas para recordar hechos, personas, acontecimientos a no olvidar.

Las columnas del Padre Tomás del Valle son un poco ambas cosas. Piedras que marcan el camino que se va haciendo cada día, sin rutas, sin marcas. Y también Columnas que recuerdan hechos, personas, acontecimientos. En ambos casos no es otra cosa que un intento de trazar caminos en la aldea global.

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martes, 31 de diciembre de 2013

EL DESCONCERTANTE FRANCISCO

Columna Enero 5, 2014
El año 2013 recién concluido nos ha traído grandes ausencias y presencias en el liderazgo mundial.
Se nos fue Nelson Mandela y se retiró el último Papa que ejercía como Rey.
Un africano que supo luchar por los derechos de su pueblo aún a costa de su libertad y de ver pisoteados sus derechos más elementales.
Un alemán que sobrevivió la Segunda Guerra Mundial al cual el odio y la barbarie marcarían para siempre.
Su carácter triste, introvertido, le llevaron a refugiarse en las seguridades del poder y la doctrina. Tuvo la audacia y valentía de retirarse dando ejemplo de sinceridad y coherencia.
Desde el fin del mundo vino un hijo de emigrantes a sustituir a Benedicto. Desde el primer momento desconcertó a todo el mundo.
No dio bendiciones ni discursos iniciales ni se vistió de ropajes ceremoniosos.
Se sintió y presentó como un pastor que acompaña a sus ovejas, a su comunidad.
Y esa comunidad es la de Roma. "Roma es una ciudad de una belleza única Pero también en Roma hay tantas personas con miserias materiales y morales: personas pobres, desgraciadas y sufrientes…. La iglesia de Roma se siente enviada a ser instrumento de la misericordia de Dios" Con eso en mente dio comienzo a su mandato.
No ha querido vivir en el frío apartamento pontificio.
Se fue a vivir a una pensión de curas trabajadores y obispos retirados, donde se come frugal, se recicla la comida y no hay camareros.
Cambió los blindados papamóviles por simples jeeps descapotables. Abraza, saluda, se ríe, se pone serio, le han salido ojeras, le gusta el futbol, toma mate sin preocuparse quien le ha dado la bombilla.
Todo lo anterior es anecdótico.
Tiene muchos problemas que resolver en la Iglesia.
Sabe que tiene el tiempo en su contra, precisamente por eso no lo pierde y brinda esperanzas.
Uno de los temas que más le preocupan es la seguridad y la paz en Medio Oriente. Probablemente Francisco es el Papa que mejor conoce la situación que se vive en esta zona del mundo. Por el lado judío es de todos conocida su profunda amistad y respeto por la comunidad hebrea tanto en Argentina como en Israel.
El legendario Simon Peres fue uno de los primeros dignatarios en ser recibido en el Vaticano. En el próximo mes de mayo se verán en Jerusalén.
Siria ocupa un lugar primordial en las preocupaciones de Francisco.
La comunidad siria, al igual que la extensa comunidad arabo-musulmana presente en Argentina son conocidas para Francisco. No se puede olvidar que un emigrante sirio ocupó la presidencia argentina, Carlos Menem.
Los esfuerzos y oraciones de Francisco lograron que las potencias occidentales no masacraran y destrozaran el pueblo sirio cuando muchos deseaban apretar los gatillos para acabar con el gobierno de Siria.
 El presidente sirio, renuente a sentarse a dialogar, ha abierto un canal de comunicación muy importante con Francisco, al que ha enviado una carta personal.
¿Será Francisco quien consiga un alto el fuego en Siria y un diálogo sincero y eficaz entre palestinos y judíos? El primer Francisco, el de Asís, también hijo de emigrantes, ya logró una paz entre cristianos y musulmanes cuando se entrevistó con Saladino.
Francisco, el obispo de Roma, como buen argentino, no deja de desconcertar. Quizás también logre el milagro del diálogo y la paz. Es su reto.

Tertuliasiglo21@aol.com

jueves, 19 de diciembre de 2013

Para los Marginados

Diciembre 22, 2013
(Fotos: Padre Tomas Del Valle-Reyes)

Al llegar el mes de diciembre la sociedad de consumo en que vivimos nos tiene programados para que compremos cosas que muchas veces no sirven, para que enviemos emails que nunca contestaremos, tarjetas diciendo una serie de mentiras que ni nosotros mismos nos creemos, adornemos calles, cortemos árboles, bebamos y comamos con compañeros de trabajo a quienes ignoramos o negamos habitualmente hasta el saludo.
Hoy me voy a permitir la licencia de enviar un saludo a sabiendas que no voy a recibir respuesta.
Pero lo hago con todo el cariño del mundo ya que los destinatarios son un grupo numeroso de nuestra sociedad al que ignoramos.
Me estoy refiriendo a los encarcelados, a los enfermos de sida, a la población homosexual rechazada, a los emigrantes solos, a mujeres maltratadas y abusadas, a tantos ancianos y enfermos que ven caer los días y llegar las noches sin consuelo y en la más completa soledad y tristeza.
Vaya para todos mi saludo y mi deseo grande de alegría y esperanza en esta época del año que nos recuerda la ternura de Dios que se hizo presente en medio de nosotros en forma de niño para que nuestras vidas tuvieran sentido.
Sé que muchos de ustedes se van a extrañar por esta columna.
Más se van a extrañar otras personas para las cuales algunos de ustedes son unos pillos, unos asesinos, unos viciosos, unos viejos chochos que no sirven si no es para incordiar, unas maltratadas más, unos degenerados.
Muchas veces nos olvidamos de que debajo de cada preso, enfermo, anciano, emigrante, marginado sexual, persona abusada y maltratada, hay un ser humano que ama, sufre y lucha. Y quiero desde esta columna, con todo el cariño y respeto que se merecen, desearles que la vida tenga sentido para todos: sentido para amar y ser amados, compartir, sentirse en definitiva personas.
Qué ironías tiene la vida. Celebramos en estos días el nacimiento de un marginado: marginado que conoció los sinsabores de la emigración forzada, del exilio político, del desprecio de sus paisanos del pueblo, de las difamaciones de las autoridades, de la traición y el abandono de los amigos en los momentos de las dificultades y el dolor.
Se atrevió a decirnos que nuestra vida habrá tenido sentido cuando seamos capaces de dar de comer al hambriento, de beber al sediento, de visitar al enfermo y encarcelado, de acoger al forastero.
Por decir eso lo marginaron y asesinaron.
Igualmente estos días son jornadas de reflexión, alegría, encuentros familiares, de volver a ser niños, de tener la ilusión de algo nuevo, de algo que nos sorprenda.
Son jornadas de paz y familia Y eso lo deseamos para todos, familiares, amigos, vecinos.
Y desde estas líneas se lo deseo a todo marginado en nuestra sociedad. Seres humanos que no han encontrado ni sentido el cariño y la ternura en sus vidas.
Seres humanos que han pretendido luchar por sobrevivir y levantar su familia pero las circunstancias los llevaron a errar. Seres humanos que estaban en el sitio equivocado en el momento equivocado.
Seres humanos que metieron las patas cuando no debían haberlo hecho. Pero por sobre todo, seres humanos.
Tan sólo que sepan que el amor es más fuerte que la muerte y que el odio.
Y que por mucho que dure la noche, siempre amanece.
Felices fiestas y un año nuevo lleno de esperanza.

sábado, 7 de diciembre de 2013

FRANCISCO, EL ÚLTIMO DE LA LISTA

Diciembre 8, 2013
A lo largo de la Historia de Occidente han ido surgiendo adivinos, pitonisas y videntes que han pretendido ver y conocer el final de los tiempos.
Quizás el más conocido de todos es Michel de Nostredame, quien latinizara su nombre convirtiéndolo en Nostradamus. 
Junto a él destaca un obispo irlandés llamado Malaquías, quien se desempeñó como Abad de diversos monasterios y terminó siendo Arzobispo de Armagh
Se cuentan muchos milagros llevados a cabo por él, pero el mayor recuerdo es por su don de profecía. 
Entre las muchas que se le atribuyen hay una referente a los papas, la cual se ha ido siguiendo con gran celo por muchos de los fanáticos de lo exotérico, no habiendo certeza alguna de su autoría y, por supuesto, de su validez.
Malaquías- canonizado por Clemente III en 1199- escribió un “lema” para cada uno de los 112 papas desde Celestino II, elegido en 1130, hasta el último, quien seria “Pedro Romano” y con él acabaría la Iglesia.
Obviamente estas profecías no tienen valor alguno. 
¿O quizás sí? Este año 2013 se cumplen los 1700 años del Edicto de Milán, según el cual el Emperador Constantino daba carta de libertad a la Iglesia. A cambio se hacía protector y benefactor de la misma. 
Lo que en un principio se vio como una solución y salida airosa y triunfante, ha resultado, a lo largo de la Historia, una hipoteca y una esclavitud.
El Edicto de Milán fue el maridaje y la sumisión del mensaje del evangelio a intereses políticos, sociales, culturales y mortales. Dio comienzo a una Iglesia como poder político. 
La semilla de los Estados Pontificios se sembró en esos momentos. El árbol que nació en Milán duró demasiado. Exactamente hasta el 20 de septiembre de 1870, cuando el ejército italiano abre una brecha en la Muralla Aureliana y tomó posesión del ya minúsculo Estado Pontificio gobernado por el último Papa-Rey. 
Logra Víctor Manuel II con ello coronarse Rey de Italia entera. 
De esa forma la Iglesia se liberó del poder político nacido bajo Constantino.

Las secuelas sin embargo han seguido hasta el día de hoy. Los diversos papas que sucedieron a Pío IX fueron poco a poco desprendiéndose del concepto del Papa como Rey. Había cierta añoranza de tiempos pasados. La herencia del Imperio Romano aún hoy sigue pesando demasiado en las estructuras de la Iglesia.

Sorpresivamente este año 2013, a los 1700 del Edicto de Milán, un Papa en plenas facultades renuncia al Papado porque desea una Iglesia distinta, más libre, más sencilla, más pobre, más cercana. Da paso no a un Romano Pontífice-herencia del Imperio- sino a un Pastor, que no se cansa de afirmar que es el Obispo de Roma, que no tiene reparos en mezclarse con la gente ni en decir que el Papado tiene también que convertirse y renovarse. 
Que nombra las cosas por su nombre, que se siente cercano a la gente. Que invita al diálogo y al encuentro. 
Que quiere renovar-una vez más-la burocracia más antigua del mundo, la Curia. 
Que titula su primer documento con el nombre de “La alegría del Evangelio”
¿Será que Malaquías tuvo razón, que con Francisco desaparece la Iglesia, la que creció y se envenenó con la herencia de Constantino? 
 ¿Veremos hecha realidad la Comunidad de los seguidores de Jesús de Nazaret? 
Esperemos. Confiemos.