Columna del Padre Tomás



En la antigüedad se solían marcar los caminos con postes o pequeñas columnas. Eran los puntos de referencia para ir haciendo camino. A veces también se usaban las columnas para recordar hechos, personas, acontecimientos a no olvidar.

Las columnas del Padre Tomás del Valle son un poco ambas cosas. Piedras que marcan el camino que se va haciendo cada día, sin rutas, sin marcas. Y también Columnas que recuerdan hechos, personas, acontecimientos. En ambos casos no es otra cosa que un intento de trazar caminos en la aldea global.

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viernes, 28 de marzo de 2008

Preparaciones para la Visita del Santo Padre

Ante la próxima visita del Papa Benedicto XVI a los Estados Unidos, la Iglesia Católica en este país se viene preparando con diversas iniciativas.



La Oficina de Prensa de la Santa Sede hizo público hoy el programa del viaje apostólico de Benedicto XVI a Estados Unidos y la visita a la sede de la ONU (15-21 de abril).
El Papa partirá el martes 15 de abril a las 12:00 del aeropuerto romano de Fiumicino y aterrizará en el "Andrews Air Force Base" de Washington a las 16,00 hora local, donde será acogido por el presidente George Bush y su esposa Laura.

El miércoles 16 a las 10:30 AM tendrá lugar la ceremonia de bienvenida y la visita de cortesía al presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca. Por la tarde, presidirá una celebración de las Vísperas y tendrá un encuentro con mas de 350 obispos de todo el país en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.


El Papa Benedicto XVI celebrará la Santa Misa el jueves 17 a las 10:00 en el nuevo estadio de Baibol "Nationals Stadium" de Washington. A las 17:00 participará en un encuentro con más de 200 colegios y universidades católicas de los Estados Unidos y los superintendentes de escuelas católicas;

Ese mismo dia tiene previsto un encuentro con representantes de otras religiones en el Centro Cultural Juan Pablo II.

El viernes 18 por la mañana se trasladará de Washington, DC a Nueva York, donde pronunciará un discurso a las 10:45 ante la asamblea general de las Naciones Unidas. Por la tarde está previsto un encuentro ecuménico en la Iglesia de San José.

El Santo Padre celebrará la Santa Misa el sábado 19 a las 9:15, con sacerdotes, Diáconos, religiosos y religiosas en la Catedral de San Patricio. Posteriormente almorzará con los obispos de la archidiócesis de Nueva York. A las 16:30 presidirá un encuentro con los jóvenes y con los seminaristas en el Seminario de San José.

El domingo 20 a las 9:30, el Santo Padre Benedicto XVI visitará "Ground zero", donde rezará por las víctimas del atentado a las Torres Gemelas de septiembre 11 del 2001. A las 14:30, celebrará la Santa Misa en el "Yankee Stadium" de Nueva York.

La ceremonia de despedida será a las 20:00 en el aeropuerto internacional John Fitzgerald Kennedy. Está previsto que el avión papal aterrice en el aeropuerto de Ciampino el lunes 21 a las 10:45 hora de Roma.

BENEDICTO XVI, TRES AÑOS DESPUES

Equipo de Noticias "Castilla La Mancha Radio & TV" Abril 2005. Padre Tomas Del Valle (centro).
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Alrededor de las 12 del medio día del 19 de abril varios cientos de periodistas y curiosos estábamos recostados sobre la valla que separa Italia del Estado del Vaticano en Roma. El día anterior había dado comienzo el Cónclave que elegiría al sucesor de Juan Pablo II al frente de la Iglesia Católica. Una primera votación el día anterior había pasado sin pena ni gloria. Los viejos zorros de la comunicación allí presentes empezaron a elucubrar y a apostar que esa tarde tendríamos Papa nuevo.

Apenas almorzamos deprisa y corriendo (panninis, pizzas y algún capuccino fueron el menú cotidiano para la gente de prensa esos días) y ya fuimos buscando ubicaciones en el interior de la Plaza. Una de las

muchas identificaciones que debíamos llevar colgadas nos abrían paso entre la multitud. Alrededor de las cinco de la tarde empezaron los primeros hilos de humo a salir de la vieja chimenea instalada sobre los tejados de la Capilla Sixtina. Había habido votación y teníamos resultados. El color semi gris del humo se prestaba a confusión. El repique de campanas nos sacó de dudas. Los cardenales, en un tiempo record, se habían puesto de acuerdo para elegir al sucesor del ya legendario papa polaco. Buscamos enseguida cómo ubicarnos para poder transmitir y, sobre todo, ser testigos de un momento histórico: la proclamación del primer papa del tercer milenio del cristianismo. Un latinoamericano tendría esa encomienda. Ansiosos estábamos cuando apareció en la ventana de la Basílica de San Pedro el cardenal chileno Medina Estévez para anunciar el nombre del seleccionado para ocupar la cátedra dejada por Juan Pablo II. Todo fue demasiado rápido: de la expectación, al silencio, de ahí al desconcierto y terminando con el aplauso conformista pero débil de la multitud. Al cabo de media hora la Plaza de San Pedro estaba vacía. Los cerca de cincuenta mil espectadores iban saliendo con las banderas en los hombros, cabizbajos y sin muchos gritos.
El hombre elegido era uno de los que menos posibilidades tenía: delicado de salud, demasiado mayor, rígido en lo doctrinal, ciudadano de una de las grandes potencias mundiales, duro en la doctrina. Un halcón de la política vaticana. Se podría aplicar a Joseph Ratzinguer, el hombre elegido, el título de una de las obras de su predecesor: Signo de Contradicción. Si bien era cierto que entraba en todas las quinielas de papables, eran demasiado los enemigos que tenía – y sigue teniendo- en la Iglesia.
Compañeros de trabajo, teólogos y gran parte de ese mundo insólito de Roma, afirmaba que era un hombre que iba a sorprender a muchos. Y ciertamente que en parte su corto pontificado ha sido un poco de sorpresas. Ha sorprendido su poca energía en la reforma de la Curía. Ha sorprendido igualmente la falta de tacto ante ciertas afirmaciones y silencios. Han sorprendido sus miedos y condenas. Han sorprendido sus vueltas al pasado.
El sábado 19 de abril, tercer aniversario de su elección, presidirá una misa en la Catedral de San Patricio. Será la primera vez en la historia que un Papa celebra la misa en una catedral en los Estados Unidos. Cientos de sacerdotes y obispos lo arroparán. Mientras tanto, fuera de los muros de la Catedral de San Patricio, los creyentes hispanos esperaremos sus palabras y gestos.

lunes, 17 de marzo de 2008

SEMANA SANTA, SEMANA GRANDE

El domingo 16 de marzo dio comienzo para la Iglesia Católica de rito latino, y para la mayoría de las Iglesias Reformadas, la llamada Semana Santa.
Esta semana está centrada en cuatro días: Domingo de Ramos, Jueves, Viernes y Sábado Santo.
Domingo de Ramos.
El primer testimonio escrito que poseemos de la celebración de la entrada de Cristo en la ciudad de Jerusalén, es la crónica elaborada por Egeria, una peregrina hispana del siglo IV, la cual afirma que en tal día , la comunidad cristiana de la ciudad, presidida por su pastor, se dispone a recorrer una serie de iglesias y lugares de oración llamados estaciones. Va a ser a partir del siglo VII que empiezan a utilizarse ramos de olivo y de palma para acompañar esta procesión. A lo largo de la Edad Media se van añadiendo elementos folklóricos, como es el uso del burro con una imagen de Cristo encima, costumbre que se inicia en Alemania a partir del siglo X. Es en Francia, a comienzos del siglo XI, que se añade a la procesión el llevar a Cristo en forma eucarística. Según fue pasando el tiempo, fue enraizándose esta fiesta en el pueblo. Todo creyente va a llevar a su casa un ramo bendecido en este día, porque sabe que, a través del mismo, él va a recibir las bendiciones del cielo y, a su vez, le va a servir como defensa contra los males espirituales.
Jueves Santo. El jueves santo al anochecer se reúne la Comunidad para celebrar la llamada "Cena del Señor", momento en que se conmemora la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio Cristiano. Los primeros recuerdos históricos, fuera de los evangelios canónicos, de esta celebración lo ubican a finales del siglo IV y comienzos del V, cuando la fe cristiana empieza a ser primero tolerada y, después, legalizada en el Imperio Romano.
Viernes Santo. La Iglesia no considera este día como de llanto y de luto, sino como día de contemplación del sacrificio sangriento de Jesús. La ceremonia de este día consta de tres partes: 1) Escucha de la Palabra, 2) Adoración de la Cruz y 3) Recepción de la comunión. En la escucha de la palabra ocupa un lugar destacado la lectura de la Pasión de Cristo según el testimonio de Juan. Este es, sin lugar a dudas, el día sagrado más enraizado en la cultura y en la mentalidad hispana. En el folklore de nuestros pueblos tenemos abundancia de testimonios y ejemplos. Desde las saetas andaluzas, lamentos moriscos a la muerte y al dolor, pasando por las procesiones y los ayunos, sin olvidar las crucifixiones en vivo llevadas a cabo en ciertos lugares de Filipinas. Es día de oración y meditación
Sábado Santo. El sábado Santo fue, desde el siglo II, día alitúrgico, dedicado fundamentalmente al ayuno, como preparación al gran acontecimiento de la Resurrección. Todos son recuerdos y añoranzas. Este día sin misa y sin adornos en la Iglesia nos llevan a la celebración de la Vigilia Pascual
Vigilia Pascual. Con esta celebración estamos asistiendo a la vivencia de la fiesta más importante del calendario cristiano, la que marca todas las demás. Es la primera fiesta que celebraron los cristianos. Esta celebración va a constar de cuatro partes: 1) El Lucernario o Rito del Fuego, en que recordamos a Cristo como la Luz del Mundo. 2) La Liturgia de la Palabra, en la cual, a través de una serie de lecturas tanto de la Biblia Judía como de la Biblia Cristiana , vamos viendo las diversas etapas de la historia de la humanidad y de la respuesta de Dios a los interrogantes planteados, culminando con la resurrección de Cristo. 3) Liturgia Bautismal, como consecuencia de esa Resurrección y de esos interrogantes planteados por la Palabra de Dios . 4) Y como consecuencia de todo lo anterior, se renueva el sacrificio eucarístico.
Con estas celebraciones culmina la Semana Santa, la Semana Mayor de la fe cristiana. A lo largo de estos días tenemos una serie de procesiones, retiros, gestos, que indican cuán enraizados están en nuestra cultura y en nuestra alma hispana estas celebraciones. El hispano ha logrado superar el espíritu de la Ilustración y no teme expresar a los cuatro vientos lo que cree y lo que da sentido a su fe. No vive una fe de uso personal, de uso interno. Trata de vivirla en armonía con todos, en comunicación con todos. Al fin y al cabo, la Pascua es la fiesta de la vida.